Iluminación para la oficina en casa

Sin luz natural en la oficina, la iluminación tendrá que suplir esa carencia. Una de las claves del éxito de la iluminación de oficinas sin ventanas es llenar el espacio con una distribución uniforme de la luz. La sensación de luz solar natural se consigue fácilmente empleando bombillas inteligentes ajustables, que pueden definirse con distintos tonos de luz blanca a lo largo de la jornada laboral. Para ponerse en marcha por la mañana, una luz azul más fría te ayudará a sentirte con energía y a mantenerte concentrado en la tarea que tienes entre manos. A última hora de la tarde y por la noche, un tono más cálido te ayudará a relajarte mientras terminas la jornada.

Uno de los puntos de luz más importantes de la oficina es la lámpara de escritorio. Proporciona una iluminación directa e ilumina con claridad lo que hay sobre el escritorio. Pero no te centres solo en iluminar tu escritorio: toda la habitación debe estar bien iluminada para reducir el contraste. Una lámpara de pie inteligente, especialmente una que emita luz difusa hacia arriba y hacia fuera por toda la habitación, puede proporcionar un efecto de iluminación indirecta que contribuya a aliviar la vista y proporcione una iluminación adecuada sea la hora que sea.

Iluminar la parte posterior del monitor del ordenador con una luz suave y sutil ofrece una iluminación difusa que contribuye a reducir el contraste entre la pantalla brillante del monitor y la luz de la habitación que le rodea. Disponer de luz natural en la habitación es bueno, pero no siempre que deslumbre demasiado. Coloca tu escritorio de forma que esté orientado hacia la ventana, pero quizás no justo enfrente si la luz del sol entra con demasiada fuerza a ciertas horas del día.