Un plafón en el salón suele ser la fuente de luz principal de la habitación y una de las luminarias más destacadas de tu hogar. Asegúrate de elegir uno que, además de combinar con la decoración, genere suficiente luz para iluminar correctamente la estancia.
Los salones necesitan por lo general unos 217 lúmenes por metro cuadrado. Por ejemplo, si el salón mide 28 metros cuadrados, necesitarás alrededor de 6000 lúmenes en el total de la habitación (incluido el plafón, pero también cualquier otra lámpara o luminaria de la habitación). Utiliza otras fuentes de luz, tales como lámparas de mesa o de pie, para crear capas de luz que complementen la iluminación cenital.